
La Historia
He elegido esta receta porque me recuerda a mis hijos cuando eran pequeños y todo era distinto.
Mi receta para acabar con el sinhogarismo son
unos gobernantes que no enreden tanto; en vez de pelearse, que hagan algo para acabar con la situación de tantas personas que están en la calle, inviertan en buenas políticas públicas y apoyen los Servicios Sociales.
Está claro que después tienes que ser tú quien se deje ayudar, claro, pero hace falta mucho apoyo y mucha ayuda.
Salí de la calle hecha polvo, cuando pasas una cosa de estas, cuesta mucho recuperarse y salir adelante. Siempre hace falta alguien que te ayude, si no, imposible. He dado muchos cursos, pero claro, solo cogen a los jóvenes y yo no consigo trabajo.
Poder hablarlo es fundamental, hay que sacar lo que tienes dentro. A mí me ha servido mucho estar en la radio (Onda Realidades), es increíble el compañerismo que hay.
